Las neoplasias malignas del intestino delgado se encuentran entre los tipos más raros de cáncer, y representan solo el 2% de todos los cánceres gastrointestinales. Los estudios del curso de la enfermedad en pacientes con cáncer duodenal están limitados por la baja incidencia y la similitud de la presentación clínica.
Los síntomas del cáncer duodenal dependen del tipo de tumor, por lo que las manifestaciones de la enfermedad no siempre son las mismas. Debe recordarse que la oncología del tracto digestivo siempre se caracteriza por síntomas graves.
Conceptos básicos de fisiopatología
El cáncer del duodeno se caracteriza por sintomatología severa.
Aproximadamente el 65% de todas las neoplasias del intestino delgado son malignos, y aproximadamente el 45% de estos tumores son del tipo de adenocarcinoma.
Los adenocarcinomas pequeños del duodeno tienen similitudes sorprendentes con los adenocarcinomas del intestino grueso.
Estas similitudes son principalmente de naturaleza epidemiológica: los tumores tienen una distribución geográfica similar y factores de riesgo comunes.
Además, como en el caso de los adenocarcinomas colorrectales, los tumores duodenales se desarrollan a partir de formas precancerosas de adenomas. La malignidad de las formas precancerosas ocurre esporádicamente en el contexto de la historia familiar.
La causa a menudo se relaciona con la acumulación de mutaciones genéticas de generación en generación. El tumor duodenal maligno solo formado propaga rápidamente la metástasis a las partes distantes del cuerpo a través de los sistemas linfáticos y circulatorios.
A pesar de las similitudes de los tumores de diferentes partes del intestino, los adenocarcinomas del intestino delgado tienden a propagarse a lo largo del tracto hacia el estómago. Aproximadamente el 55% de los tumores intestinales pequeños se desarrollan en el duodeno, el 25% en el yeyuno y el 20% en el íleon.
El duodeno es la parte inicial del intestino delgado, por lo que está expuesto a entornos y productos químicos en los alimentos. Además, los estudios han demostrado que a veces la bilis secretada en el duodeno puede ser cancerígena.
El análisis genético de los adenocarcinomas duodenales repentinos ha revelado similitudes y diferencias en la patogénesis de los carcinomas colorrectales. A menudo, estos procesos tumorales comparten causas genéticas comunes.
Epidemiología del cáncer duodenal
En Rusia, varios miles de casos de cáncer duodenal se registran por año, con esta forma de cáncer que ocurre con menos frecuencia entre las mujeres. Alrededor de una cuarta parte de los que caen, finalmente morirán.
El pronóstico para la enfermedad sugiere una tasa de supervivencia a cinco años con un 30-35% de posibilidades de supervivencia. Desafortunadamente, esta forma de cáncer se propaga rápidamente a los órganos del tracto gastrointestinal y proporciona metástasis casi inmediatamente después de la ocurrencia.
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Síntomas de cáncer duodenal
El dolor abdominal agudo puede ser un síntoma de cáncer de duodenal.
El cáncer duodenal suele ser asintomático en las primeras etapas, pero nueve de cada diez pacientes desarrollan síntomas agudos a medida que avanza el neoplasma. Este hecho indica el gran peligro de esta forma de cáncer. Características de la sintomatología:
- Debido a la naturaleza inespecífica de los síntomas, existe un retraso significativo entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico, en promedio es de 7-9 meses.
- Las náuseas, los vómitos y la obstrucción intestinal son síntomas típicos de la enfermedad. En la mitad de los pacientes, el tumor es un hallazgo incidental durante la cirugía para la obstrucción intestinal.
- El dolor abdominal abrupto y la pérdida de peso complican las manifestaciones clínicas de la enfermedad.
- A veces, los pacientes con cáncer duodenal muestran rastros de sangre en sus heces.
- Diferentes tipos de cáncer duodenal presentan diferentes síntomas. Por ejemplo, los adenocarcinomas se asocian más comúnmente con el dolor y la obstrucción, mientras que los sarcomas y carcinomas son menos graves.
- Los pacientes con esta enfermedad a menudo tienen reflujo ácido acompañado de acidez estomacal.
- Puede haber un sentimiento de la presencia de una masa extranjera en la cavidad abdominal.
- Las manifestaciones de las neoplasias malignas del intestino delgado son bastante imperdibles en el examen físico debido a la falta de manifestaciones específicas.
- Un abdomen de distendido suave puede sugerir obstrucción intestinal.
- Los signos peritoneales sugieren perforación.
- La ictericia de la obstrucción del tracto biliar o las metástasis hepáticas es rara.
- La detección de sangre en las heces es más común en personas con tumores benignos del intestino delgado.
Causas de oncología del duodeno
Los hábitos dañinos pueden causar la aparición de la enfermedad de la úlcera duodenal.
En primer lugar, existen los siguientes factores genéticos:
- Poliposis adenomatosa en la historia familiar. Los pacientes con esta patología desarrollan múltiples adenomas en todas las partes del intestino pequeño y grueso, lo que puede conducir a la formación de adenocarcinoma. Después del colon, el duodeno es el sitio más común de adenocarcinoma.
- Cáncer colorrectal de no poliposis hereditaria. Además del carcinoma colorrectal, los pacientes con este síndrome genético también desarrollan neoplasias del estómago, intestino delgado, tracto urinario, ovarios y endometrio uterino. El riesgo de adenocarcinoma intestinal pequeño en pacientes con este síndrome es de 1-4%, más de cien veces el riesgo en la población general. Sin embargo, los investigadores señalan que el adenocarcinoma genéticamente determinado del intestino delgado tiene manifestaciones clínicas menos agresivas que el adenocarcinoma incidental.
Factores ambientales:
- Dieta. Un estudio de 1977 encontró que el consumo de grasa animal se correlacionó con la aparición de cáncer intestinal delgado. Otro estudio en 1993 encontró que comer carne roja y carnes ahumadas aumentó el riesgo de desarrollar esta forma de cáncer en 2 a 3 veces.
- Tabaco y alcohol. Un estudio de 1994 encontró un vínculo entre estos malos hábitos y la aparición de cáncer duodenal.
- Enfermedad de Crohn. Los pacientes con esta enfermedad tienen un riesgo de cáncer intestinal del intestino del 20% al 90% mayor.
- Enfermedad celíaca. Se ha encontrado un mayor riesgo de esta forma de cáncer en pacientes con esta enfermedad.
Diagnóstico de cáncer duodenal
¡Detectar la enfermedad a tiempo es muy importante!
- Las pruebas cuantitativas de conteo sanguíneo pueden revelar anemia moderada asociada con la pérdida de sangre crónica.
- Las pruebas de función hepática pueden mostrar hiperbilirrubinemia asociada con obstrucción del tracto biliar de tumores periamperios.
- Los niveles elevados de transaminasa en sangre pueden indicar metástasis hepática.
- Los niveles de antígeno carcinoembrionario pueden aumentar.
- Las imágenes radiológicas abdominales de rutina pueden demostrar obstrucción intestinal completa o parcial.
- El tracto gastrointestinal superior tiene anormalidades en las imágenes en 55-85% de los pacientes con cáncer duodenal.
- Las imágenes pueden revelar la localización de la enfermedad y la presencia de metástasis hepáticas.
- Las imágenes laterales pueden demostrar neoplasias malignas intestinales pequeñas generalmente inaccesibles para la endoscopia.
- También se utilizan estudios histológicos.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial es la exclusión de otras enfermedades con manifestaciones similares al hacer un diagnóstico. El cáncer duodenal puede ocultar sus manifestaciones bajo los síntomas de muchas enfermedades del tracto gastrointestinal. Enfermedades para descartar:
- Carcinoma ampular.
- Tumor benigno del intestino delgado.
- Tumores de conductos biliares.
- Gastritis crónica.
- Cáncer colonrectal.
- Enfermedad de Crohn.
- Cáncer gástrico.
- Leiomiosarcoma intestinal.
- Adenomas polipoides intestinales.
- Síndrome del intestino irritable.
- Cáncer de páncreas.
- La enfermedad de úlcera péptica.
Los síntomas del cáncer duodenal no son lo suficientemente específicos para un diagnóstico preciso.
Una biopsia de tejido duodenal excluye con mayor precisión otras enfermedades.
Tratamiento del cáncer duodenal
El tratamiento del cáncer duodenal se realiza quirúrgicamente.
Debido a la baja incidencia de este cáncer PhORMA, se han realizado varios ensayos clínicos para evaluar la efectividad de la quimioterapia en el tratamiento del cáncer intestinal delgado.
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Un estudio de 1984 mostró que la tasa de supervivencia en pacientes que recibieron quimioterapia fue el doble que la de los pacientes sin dicha terapia.
Los nuevos tipos de quimioterapia previamente reconocidos como efectivos para el carcinoma colorrectal también pueden combatir el adenocarcinoma intestinal pequeño.
La terapia con tales medicamentos aumenta significativamente las tasas de supervivencia. Se ha encontrado un pequeño beneficio con el uso de quimioterapia citotóxica.
Debido a que estos son estudios no controlados con una pequeña muestra de pacientes, es imposible sacar conclusiones definitivas sobre el beneficio de la quimioterapia en el adenocarcinoma de intestino delgado. Sin embargo, estos regímenes son una solución razonable para tratar pacientes que aún pueden funcionar.
Otros estudios indican que los sarcomas duodenales son más resistentes a la quimioterapia que los sarcomas de otros órganos. A diferencia de la quimioterapia convencional, un nuevo agente, el mesilato de imatinib, ha mostrado un mejor efecto en los sarcomas.
La resección quirúrgica del duodeno da buenos resultados en pacientes con adenocarcinoma. Este método es posible para el 75% de los pacientes. Desafortunadamente, el 25% restante tiene tipos de tumores inoperables como resultado de un crecimiento extenso en los ganglios linfáticos del abdomen y el hígado.
Se recomienda a los pacientes con lesiones duodenales proximales pancreaticoduodenectomía, que tiene una tasa de mortalidad operativa extremadamente baja.
Algunos estudios han demostrado que los pacientes que se han sometido a tratamientos quirúrgicos tienen una tasa de supervivencia a cinco años aumentada del 40-60% después de la cirugía.
¿Cuáles son los síntomas y tratamientos para el cáncer gástrico, el video le dirá:
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Consulta con un especialista
Antes de aplicar este o aquel esquema de tratamiento para el cáncer duodenal, es necesario consultar a los siguientes especialistas:
- Gastroenterólogo. Este especialista aclara el diagnóstico con endoscopia y colonoscopia del tracto gastrointestinal superior.
- Oncólogo. Este especialista no solo aclarará el tipo de tumor, sino que también puede recetar radioterapia. La radioterapia también puede ser efectiva para la pérdida de sangre crónica asociada con el crecimiento tumoral.
La oncología gastrointestinal siempre se asocia con los síntomas más dolorosos y la propagación rápida. Desafortunadamente, el cáncer duodenal es completamente consistente con esta característica.